Monday, October 03, 2005

THULE, HIPERBOREA.

Thule regía los destinos de Hiperbórea, más primitiva aún que Paradesha. Ubicada en algún sitio entre los pueblos nórdicos, el lugar fue construido con piedras de cristal rodeado por altas murallas de hielo, generalmente viendo a Groenlandia, la “tierra verde” de los pueblos arios. Si este lugar existió en un tiempo, desapareció por completo, y si fue un estimulo arquetípico, cumplió perfectamente su función. De la existencia verdadera del sitio hay referencias históricas: por ejemplo, los historiadores latinos Diodoro de Sicilia, Plinio y Virgilio mencionan el continente Hiperbóreo como una gran isla situada en el Artico. En el siglo XX, investigaciones y sondeos llevados a cabo por diversos científicos en las regiones polares dieron como resultado la detección por sónar de todo un inmenso continente con sus distintos accidentes geográficos, bajo capas de hielo de centenares de metros de espesor. En otro tiempo, los polos poseían un clima más benigno, incluyendo flora y fauna de temperaturas cálidas. Se han descubierto restos fósiles de plantas y animales correspondientes a zonas templadas, lo que evidencia la drástica transformación climática sufrida en el Artico. Tradicionalmente, los hiperbóreos de Thule o Tula, Tulle o Toulon, habrían transmitido su herencia cultural a celtas, germanos y vikingos, conservando estos grupos humanos la visión posible de una región muy al norte donde crecían verdes pastos, la caza era abundante y su temperatura era cálida. Se dice que Groenlandia, entonces libre de hielos, formaba tres islas principales, como se ve en los legendarios mapas de Piri Reis, que conserva el trazado de sus costas. Al margen de lo anterior, nada nos confirma su existencia. Sin embargo se dice que existe, aún hoy, oculta.
© Waldemar Verdugo Fuentes.