Monday, October 03, 2005

ERSILIA.

Es una ciudad de ubicación cambiante en la cual, con el objeto de dejar marcadas las relaciones que son la base de la vida de la ciudad, los habitantes extienden cuerdas en las esquinas de las casas, blancas o negras o grises o negras y blancas, según sea que quieran marcar una relación de sangre, comercio, autoridad o agencia. Cuando las cuerdas son tan numerosas que ya uno no puede pasar en medio de ellas, los habitantes se van; las casas se desmantelan; únicamente las cuerdas y sus soportes permanecen allí. Entonces, los habitantes reconstruyen Ersilia en otro lado, tejiendo un patrón similar de cuerdas cada vez con más complicaciones de acuerdo al orden de las cosas y sus relaciones, pero al mismo tiempo más regular que el anterior. Cuando ya no hay espacio, entonces nuevamente lo abandonan y se llevan a sí mismos y a sus casas a un sitio aún más lejano. De esta forma, al viajar por el territorio de Ersilia, el visitante se enfrentará con las ruinas de las ciudades abandonadas sin sus paredes, que no duran; no hay huesos de muertos, puesto que el viento los arrastra rodando, solamente telas de araña de intrincado tejido que busca una forma final.
© Waldemar Verdugo Fuentes.