Monday, October 03, 2005

EL CASTILLO.

Es una ciudadela sin nombre construida a manera de fortaleza perteneciente al Conde de Westwest, ubicada en alguna parte de Bohemia. Consiste en un vasto conglomerado de edificios de dos pisos y algunas viviendas bajas ubicadas una al lado de la otra. Los visitantes que no han sido advertidos de que el edificio es en verdad un castillo, llegarán a creer que se trata de una ciudad pequeña. El Castillo tiene una sola torre, redonda y casi sin ninguna característica en especial, en parte misericordiosamente cubierta de hiedra y traspasada por algunas ventanas. El almenado de la torre parece incierto, irregular, apuntando al cielo como el dibujo balbuceante de un niño negligente o tímido. El Castillo domina por sobre un pueblo opresivo situado en la rivera de un río; nadie puede residir y ni siquiera pasar la noche en el pueblo sin permiso del Conde. Los habitantes tienen características físicas extrañas; sus cráneos parecen haber sido achatados a golpes y sus rasgos parecen retrasar la agonía de tales golpes. El invierno dura mucho en esta área y el pueblo usualmente está cubierto de nieve, algunas veces hasta en verano. Los visitantes son advertidos de que el acceso al Castillo es difícil cuando no imposible. Aunque hayan sido invitados por el Conde mismo, puede ser que se los haga esperar durante días sin cruzar el umbral, mirando cómo el contorno del Castillo cambia de forma de la bruma a luz.
© Waldemar Verdugo Fuentes.